'Bagdad Rap' es un documental sobre Irak dirigido por Arturo Cisneros, cineasta español que rompe el esquema al narrarlo a través de rap y hip hop

CIUDAD DE MÉXICO, México, jul 23, 2004.- Una denuncia social y un llamado al compromiso humanista de todo ser humano, es lo que Arturo Cisneros, productor y director español del largometraje Bagdad Rap quiere reflejar a ritmo de hip hop y rap. La experiencia de 10 años en producción de espectáculos en Pamplona, conciertos y documentales de denuncia social que había realizado Cisneros, le dieron la pauta para crear un largometraje – documental que lograra captar la atención del mundo para poner un alto a la “carnicería” en Cosovo y otros lugares. Fusionar la música de hip hop y rap a una historia de la vida real con tanta crudeza y tristeza no fue fácil, sin embargo ha logrado captar la atención de tal manera que ahora Bagdad Rap tendrá su premiere en el Festival de Cine Latino en Los Ángeles. Bagdad Rap es un documental que encierra la cruda y difícil realidad que viven los habitantes de Irak tras los bombardeos de fuerzas armadas de Estados Unidos, y aunque la cinta puede ser calificada “anti-Bush”, lo único que pretende es crear conciencia y mover sentimientos que paren las guerras. Esmas platicó en exclusiva con el creador de Bagdad Rap.
¿Cómo nace la idea del documental en Bagdad? ¿Cuál es la temática que aborda? Surge de la necesidad de ser útil y dar una señal de alarma con todo lo que se venía encima en el año 2003. Sabíamos que se avecinaba una guerra injusta, una carnicería. Existía mucho miedo y no había suficiente información de lo que ocurría en torno a los bombardeos. Hicimos el documental porque es parte de nuestro compromiso humanista con la sociedad, con el mundo. A pesar de viajar a Bagdad con la finalidad de filmar el documental y enfocarse a reflejar la situación que ahí se vive, para el equipo de Cisneros no fue fácil mantenerse al margen de los sentimientos, pues pasaron momentos muy duros en medio de la crueldad que estaba ante sus ojos. “Hay dos momentos muy duros en la historia: Alice Mayal, la historia de un niño de 12 años que perdió a 12 miembros de su familia y sus 2 brazos tras un bombardeo, vivió una gran tragedia, y el conocerlo fue impactante. También lo fue cuando conocimos a la doctora Hassan y su trabajo en el sur de Irak, donde ella labora en un hospital pediátrico y enfrenta una constante realidad de malformaciones en recién nacidos, distintos tipos de cáncer, y cientos de casos que se duplican, pues no existe mucha ayuda de parte del gobierno”, comenta Arturo. “De alguna manera sientes mucha rabia por ese tipo de situaciones e intento canalizarla a través de la película, queremos que pare la masacre y desenmascarar las grandes cabezas que están detrás de todo esto”, agregó. UNA HERRAMIENTA QUE TRANSFORMA EL DOCUMENTAL ¿Por qué la narración del documental se da a ritmo de hip hop? Dada mi condición de productor musical (artsaia.com) y viendo las caras emocionadas del público que corea las letras de denuncia social, y de ver todas esas gargantas unidas en un sólo grito, eso me impactó mucho. Para captar la atención de jóvenes generaciones que tiene la idea de que un documental puede ser aburrido, Arturo puso en práctica la idea de fusionar de una forma diferente la música a las imágenes. “A la gente joven difícilmente le seduce el documental tradicional, y en esa búsqueda de nuevos lenguajes audiovisuales que denuncian situaciones como estas, vimos que quizá contar una película a ritmo de hip hop y rap podemos llegar a más publico, es un documental digerible y compresible para gente joven, pues está editado al ritmo de video clips que están acostumbrados a ver. Lo hemos adaptado y ha funcionado muy bien”, comentó. ¿No temes que por ser narrado con música pierda un poco la seriedad de un documental? El miedo lo teníamos antes de empezar la aventura, pero cuando compartimos tiempo con los músicos que participan en la banda sonora y la gente joven, hemos visto que lejos de trivializar o caer en tópicos, hemos profundizado de una manera digna de elogio, comprensible para los jóvenes, hemos encontrado un lenguaje de la calle, directo y de mucha salidas, la bada sonora es una poesía . CRUZANDO FRONTERAS ¿Cómo fue que Bagdad Rap llegó hasta el Festival Latino de Cine? Ha sido todo muy precipitado, teníamos gran interés en que llegara al publico norteamericano, apenas lo acabamos y se da la oportunidad de que es nuestro primer festival. Se puede decir que será en el Festival de Cine Latino el estreno universal. Por ser un documental con toques políticos ¿consideras que la política es un tema que cada vez rompe más tabúes en cine y música? Quizá sí, por suerte, tanto la música como el cine son dos herramientas de comunicación muy poderosas que llegan a la gente, herramientas incluso más útiles que la política en sí. Para Arturo Cisneros, un joven artista, Bagdad Rap es tan sólo el comienzo de una nueva etapa que podría marcar una fuerte pauta en los medios audiovisuales. ¿Qué opinión te merece el cine español? ¿Cual es su situación actual? La industria del cine en España está en crisis. Además con el cambio de gobierno y el partido socialista todo hace pensar que el gobierno va a beneficiar, sin embargo debemos ser prudentes y dejar caminar al gobierno, se necesita mucha prudencia para seguir realizando este tipo de proyectos. Para Arturo el Festival de Cine Latino es una gran puerta, pues considera que este tipo de eventos permitirán que en algún momento se fusionen cada vez más colaboraciones y existan coproducciones entre más países, además confiesa ser un admirador del lenguaje que utiliza el cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu (Amores Perros).